Madrid,
8 de septiembre de 2015
Cuando el pasado mes de
julio Chema Ocaña, @Chemitrix, nos planteó
a un grupo su idea de correr por parejas, el próximo maratón de Madrid, el 24
de abril de 2016, en lo que él ha bautizado como la Comunidad del Anillo,
pronto surgieron entre los futuros maratonianos conversaciones que me
resultaron muy conocidas y sobre las que he reflexionado.
El maratón comienza en el
momento en el que nos inscribimos, da igual si es 3 ó 10 meses antes, nos
recorre una corriente, nos atrapa una desazón y empieza a cambiar instintivamente
algo dentro de nosotros, nos cuidamos más, mejoramos nuestra alimentación, nos
obligamos a descansar mejor…, modificamos nuestra forma de entrenar, no dejamos
de pensar en ello. Es una gran evolución hasta que llega el momento de
correrlo.
Si has tomado la decisión
con tiempo, podrás planificar bien tus entrenos, buscar un plan, realizar los
cambios necesarios en ti, y formarte como corredor.
Desde el primer momento, debemos
considerar que preparar un maratón no es un castigo, si nos lo planteamos así,
seguramente lo terminaremos, aunque no habremos disfrutado ni aprendido con
toda la planificación. Realmente es una oportunidad de conocernos mejor. Prepararlo
es mucho más que aumentar kilómetros cada semana.
En cuanto digas “voy a
correr un maratón”, te llegarán todo tipo de opiniones, no solo de quienes ya
hemos corrido otros maratones, también de aquéllos que no han realizado
ninguno. Anota todos los consejos que vayas recibiendo, prueba por ti mismo si
te funciona lo que te aconsejan, no somos iguales, lo que a uno le vaya genial
puede que a ti no tanto, o nada.
Ten las cosas claras y no
cambies de criterio sobre los planes de entrenamiento con cada sugerencia que vayas
escuchando. Si has estudiado y decidido que uno se adapta a tus posibilidades,
síguelo. Eres novato como maratoniano, pero ya tienes una personalidad formada
como corredor, no es necesario, ni conveniente, que cambies, solo que
evoluciones, te conoces bien, sabes tus puntos fuertes y débiles y sabrás
elegir un plan que te lleve hasta la meta.
Hazte una prueba de
esfuerzo, comienza a entrenar seguro. Busca las zapatillas apropiadas, la ropa
adecuada con la que iniciar los entrenamientos para el maratón, que se adapte a
tu cuerpo, no te moleste, ni roce, te diría que ni notes que la llevas, no
vamos a una fiesta, no se trata de ir guapos, sino de ir cómodos.
Lee todo lo que puedas sobre
el maratón, textos fiables, con fundamento, te servirán para saber qué
modificaciones debes realizar en cuanto a alimentación, planificación de
entrenamientos y carreras, descansos, conocer cómo tomar los geles, y un largo
etcétera. También descubrirás qué cambios se van a ir produciendo en ti, que
los habrá, tanto mentales como físicos, es mejor estar preparados cuando
lleguen: dolores en músculos que ni sabrás cómo se llaman, o una corriente de
sensaciones que va en todas direcciones, de la euforia a la apatía, de la
seguridad al miedo, de la confianza a la duda. Lee a los maratonianos
profesionales, también a tus iguales, a los blogueros que han pasado antes que
tú por los 42K y te mostrarán múltiples realidades sobre esta distancia,
buenas, regulares y otras menos agradables.
Cuídate, quiérete, protégete,
puede parecer que son tonterías, no es así, tú eres tu mejor y única baza, eres
el ganador de tu maratón, el peón fundamental de esta aventura que te has
planteado, debes trabajar para llegar en las mejores condiciones posibles.
Prepárate bien. Si tienes
que saltarte algún entreno no te mortifiques, no somos perfectos. Mejor dejarlo
pasar que torturarte y bloquearte. Lo importante es la constancia, incrementar
distancias de forma progresiva cada semana para fortalecerte y evitar lesiones.
Trata de llegar seguro, descansado física y mentalmente el día de la carrera.
Lleva un diario de tus
entrenamientos, sé que los GPS y aplicaciones lo hacen muy bien, tú lo puedes
hacer mejor, ellos solo destacan datos numéricos como distancias, ritmos, … Anota
la zona por la que has entrenado, tus sensaciones de ese día, si has sentido
molestias, dolores, si has bebido durante el recorrido, tomado algún gel, cómo
te ha sentado. Repasa el diario cada semana para comprobar tu evolución, es una
gran motivación.
Corre solo. Aunque vayas a
enfrentarte al maratón acompañado, debes conocerte y fortalecer tu mente y no
hay mejor forma que pasarte esas horas de las tiradas largas a solas contigo.
Enhorabuena por haber tomado
esta decisión de querer ser maratoniano/a, no suele resultar sencilla, ¿te has
arrepentido ya alguna vez? También es algo muy normal.
Saludos, abrazos, besos,
María
Caballero
@MCG66Madrid
Penetrante entrada Maria. Aunque en esta ocasión se hace acompañado no se deja de aprender, tanto los veteranos como los noveles en la distancia. Los entrenos deben ser por separado aunque yo si veo positivo compartir alguna tirada larga para seguir conociéndonos y haciendo de cada pareja un bloque sólido e inquebrantable.
ResponderEliminarEl camino es largo y duro, pero en proporción va a ser inolvidable.
Gran entrada María, con una visión clara y directa de lo que significa preparar una prueba así. Me ha recordado cosas importantes que con el tiempo he tendido a subestimar. Digna de compartir 😉
ResponderEliminarTu si que me inspiras Maria Caballero, desde que te sigo me encanta aprender de tu experiencia. Aprovechado que estoy apuntando a mi primera Maratón, nada mejor como tu dices que leer las impresiones de los que ya lo han hecho.
ResponderEliminarGracias por compartir y seguimos conectados. Saludos 👋 #correVIVEsiente 🏃🏅💛