jueves, 29 de septiembre de 2016

Carrera del Corazón 2016



Madrid, 24 de septiembre de 2016 – 9:00 horas


Por fin he podido asistir a esta carrera, de la que todo el mundo habla muy bien, llevo tres años deseándolo y siempre coincidía con alguna otra. Organizada por la Fundación Española del Corazón, pretende concienciar de la importancia de cuidar nuestro corazón y del peligro de la vida sedentaria.

El precio de la carrera de 10kms es de 8€, de la marcha popular de 4 y de la carrera infantil de 2.


Ambas fotos, bolsa del corredor

La salida y meta están situadas en la explanada del Puente del Rey, en Madrid Río. La zona está llena de stands de varias marcas, más los baños y el ropero, que pese a la larga cola a las ocho, funciona muy bien y rápido, porque cuentan con pulseras de papel, ya numeradas, que nos colocan en la muñeca y en la mochila.


En cuanto Pedro y yo dejamos nuestras cosas y nos colgamos el dorsal, cada uno decide cómo ocupar la media hora que resta hasta el inicio. Él, como es recomendable, se dedica a calentar. En cambio yo, trato de hacer fotos a todo lo que puedo y también de hacérmelas con toda la gente que conozco.









Hay carteles colgados con los tiempos para situarnos, pese a ello, prácticamente toda la zona delantera está vacía. Muchos corredores se sitúan del cartel de los 50 minutos hacia atrás. Nosotros decidimos colocarnos delante y, para nuestra sorpresa, cuando el speaker indica que avancemos un poco hacia el arco y nos juntemos más para el pistoletazo, descubrimos que somos la cuarta fila. Desde luego vamos a salir cómodamente y al ritmo que deseemos o podamos.


Olvido que tú en esta distancia necesitas concentración y silencio
y no paro de hablar y de dar la lata

Desde el inicio, noto que no es el día, me encuentro con las piernas pesadas. Pedro sale muy rápido, al contrario de como suelo hacerlo yo, a ritmo más bajo los dos primeros kilómetros hasta que me entra la marcha en el cuerpo. En estos momentos vivimos en mundos paralelos en cuanto a deporte se refiere, él entrena para mejorar su velocidad, y a mí el plan para Donosti ya comienza a volverme más lenta.

El tramo del Paseo del Embarcadero es sencillo, aunque en seguida llega la subida por el Paseo Azul hasta completar el Km1. Y seguiremos en ascenso, también en el Km2 por el Camino del Príncipe. Nuestra estrategia de dejar que Pedro marque el ritmo para no sentirse forzado, se está transformando en que me está tocando a mí ir forzada. Estos dos kilómetros a tope no me están sentando nada bien. Trato de no pensar en ello y prosigo.

En el Km 3, por el Camino del Robledal, me tienta colocarme junto a Pedro, igual a su lado logro controlar mejor el ritmo, aunque pronto desecho la idea, sé que si nota que no voy cómoda le perjudicaré. Le veo fuerte y que aguanta bien y constante. Sobre el Km4, en un carril de doble sentido, por el que ascendiendo nosotros, vemos volver a la cabeza de la carrera, aguardo hasta llegar al giro, donde confluiremos, y justo cuando Pedro mira para asegurarse de que voy detrás, le grito que haga su carrera, que no me veo para seguirle. En ese instante me parece percibir que se libera y corre aún más rápido.

Avanzamos sin animación, salvo algún caminante que detiene su marcha y aplaude un poco, o los pocos ciclistas a los que les ha sorprendido la carrera y les paran los voluntarios.


Tras el Km5 y el avituallamiento, noto que las ganas reaparecen. A partir del Km6, en el Paseo de la Venta, me encuentro finalmente. Las piernas responden, el ritmo no me agobia y puedo ir mejorando la velocidad poco a poco. No pierdo la espalda morada de mi chico en ningún momento, le veo correr con confianza. Vamos acortando distancia entre nosotros. Para mí este recorrido es tan conocido que lo hago sin pensar en nada más. A partir del Km7 en la Ronda del Lago, igual adelanto corredores, que me sobrepasan a mí. En el Km8 unos chicos preguntan a gritos si sabemos cuántos quedan aún. Sigo mejorando la velocidad, prácticamente para mí la carrera ha comenzado justo en la mitad. Ahora que me siento cómoda y por fin disfruto queda poco.

Desde el Km 9 al 10 se puede decir que es un largo sprint, quienes tenemos fuerzas nos lanzamos a hacer el mejor kilómetro de la carrera. Por el Km9,5, cuando parece que vamos directos a Madrid Río, nos encontramos con una cuesta que nos lleva en un giro estrecho, para acceder a la zona a través de la tapia de la Casa de Campo. Justo al dejar atrás la tapia, no se ve todavía el arco, que se presiente cerca desde hace rato, por la clara voz del speaker, y otro nuevo giro nos lo muestra casi al lado. Con tanto recodo no he logrado ver cruzar la meta a Pedro, me lanzo a un alegre final ahora que sí me sobran las ganas de correr. Prácticamente entramos uno detrás del otro. Nada más pisar la meta, le veo esperándome y nos abrazamos. Nuestra idea de entrar juntos de la mano, esta vez no ha sido posible. No me importa en absoluto, al contrario, me alegro de que haya podido comprobar su forma y hasta dónde puede llegar en estos momentos, en menos de quince días ha mejorado dos minutos en 10kms. En su cara, en su forma de correr y en cómo vive las carreras, recuerdo otros tiempos, otros nervios, y le agradezco la ilusión que me contagia.




Os recomiendo esta carrera a los que aún no la hayáis corrido nunca. Comparada con muchas es barata, está muy bien organizada, el trato que recibimos es genial, y las marcas son generosas al finalizar, además de los obsequios que nos llevamos, pudimos tomar queso, fruta, zumo…





Saludos, abrazos, besos,

María Caballero
@MCG66Madrid



























sábado, 9 de julio de 2016

15Kms MetLife 2016



Madrid, 3 de julio de 2016 – 9:00 horas

Muchos aguardábamos al 3 de julio para cerrar, antes del verano, nuestro calendario de competiciones con una prueba que nos gustó especialmente el año pasado, por la distancia poco frecuente de los 15 kilómetros, por recorrido bonito y porque es solidaria y promueve los trabajos de investigación del Hospital Ramón y Cajal y la Fundación Educación Activa en su lucha contra el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

Bolsa del corredor

Contenido de la bolsa

Otros obsequios en la Feria del Corredor

Además, en esta segunda edición, se vienen a Madrid, Gonzalo, Guillermo y Marta para montar durante la carrera, junto a Ángel y a Pablo, lo que han bautizado como el chocamaning, un duelo en el que ganará quien logre cruzar la meta habiendo chocado su mano con más público, voluntarios… o quienes se pongan a tiro.

Foto Drinkingrunners

Lo que no esperábamos, fue la desagradable sorpresa que tuvimos dos días antes de celebrarse, cuando el Ayuntamiento modificó totalmente el recorrido y el comienzo en el Paseo de la Castellana con final en el Puente del Rey (discurriendo por Cibeles, Alcalá, Canalejas, Pintor Rosales…), se convertía en un circuito de Castellana a Recoletos, cinco kilómetros abajo, cinco arriba, cinco abajo. Algunos corredores optaron por solicitar la devolución del importe de la inscripción, y otros, decidimos correrla, pese a no gustarnos en absoluto el cambio. Los motivos que da el Ayuntamiento para imponer este nuevo trazado son de carácter técnicos y de seguridad, personalmente considero que no les gusta que carreras pequeñas discurran por una zona amplia de la capital, al final, se impondrán las carreras multitudinarias, imposibles de delimitar en un espacio como la Castellana.


Nuestros planes para este domingo son los de correr, pasar una buena mañana y coincidir con un montón de amigos, y lo lograremos.

Foto Drinkingrunners

Alicia, Héctor y yo llegamos temprano. El ropero está situado muy cerca de la salida. Nos da tiempo a dejar las mochilas, acudir al baño, hacernos fotos… todo antes de reunirnos con el resto de la gente en la calle Félix Boix, a las ocho y media. En ese punto permanecemos hasta que el speaker anuncia el inicio de la carrera y nos colocamos prácticamente detrás de todo el grupo de corredores.







Nada más comenzar, muchos nos vamos dispersando y toca adelantar a gente.  Mientras aguardábamos, parados en la acera, el aire de la mañana era fresco, aunque esta sensación desaparece tras varios metros corriendo y se transforma en calor de golpe, por el sol sobre el asfalto.

Del Km1 al 5.

Desde luego mejor empezar en bajada. Nos dará tiempo a calentar suficientemente las piernas en estos primeros cinco kilómetros. Se nota que no estoy colocada en un lugar similar a otras careras. Desde tan atrás los corredores comienzan muy tranquilos, a un ritmo bajo, es sencillo sobrepasar a un gran grupo en el Km1, antes de llegar al Santiago Bernabéu.

Saludo a Justy y prosigo. Poco después coincido con Raquel, y juntas pasamos por Nuevos Ministerios, donde Vizcacha nos atrapa con su cámara y de regalo se lleva nuestros gritos y muecas. Con buena charla, entre nosotras, y un rato con Luisfer también, seguimos hasta el Km3, donde decido aumentar ya mi ritmo y me despido de Raquel.

Foto de Vizcacha

No hay público a lo largo del recorrido. Esta zona nunca es propicia para encontrar a mucha gente y menos hoy, con tanto calor. La proximidad a Colón marca el final del Km4 y desde ahí nos queda llegar al avituallamiento del Km5 y dar la vuelta para regresar al punto de partida. Esta zona para recorrerla es monótona, afortunadamente, al ver al resto de compañeros al cruzarnos, subiendo o bajando, la hace más llevadera, entre saludos, o gritos de ánimo, de un carril de la Castellana a otro, se pasan mejor los kilómetros.

Del Km 6 al 10.

El recorrido es exactamente igual al bloque anterior, aunque ahora es en ascenso. Cambian un poco las caras, y la zancada, más corta aparecen corredores andando, estirando junto a los árboles. La alta temperatura complica llevar un ritmo alto. La botella de agua no da para beber y ducharnos con ella, encima, el líquido sobre el cuerpo provoca que sudemos más. De estos cinco kilómetros tenemos buenas fotos también gracias a Vizcacha y a Basalo. El último avituallamiento nos debe refrescar hasta el final.

Foto de Vizcacha

Del Km 11 al 15.

Tras el esfuerzo del tramo de los cinco kilómetros de subida, retomamos nuevamente los cómodos de bajada. Si no fuese por el excesivo calor sería un momento ideal para lanzarse a un ritmo a muerte. Aún así, adelanto a corredores, a algunos conocidos no los había visto en ninguna de las vueltas del recorrido y también los dejo atrás. Reconozco que no me ha gustado la sensación de tener que superar a corredores constantemente, me quedo con mi posición habitual de salida en las primeras filas, y que me adelanten y saluden a mí.


Foto de José Luis Basalo

Desde el Km14, pasado Colón, se escucha la música de la zona de llegada. Algunos corredores iniciamos una carrera dentro de la propia carrera, tratando de ganarnos unos a otros hacia el final, deseosos de pasar por debajo del arco de META, sudando, resoplando, contentos, cansados… con ganas de buscar una buena sombra.


Gracias Santi Molina y equipo de Run Online por cubrir la carrera

Esperemos que el próximo año los 15Kms de Madrid recobren su recorrido habitual y que el chocamaning se repita, ya que en esta su primera vez se ha quedado un tanto deslucido por falta de público, pese a que sus componentes se lo han pasado como nunca.

Por las imágenes podéis comprobar que no ha sido una mala carrera, muy al contrario, hemos puesto la misma ilusión de siempre y nos hemos divertido pese a fastidiarnos el cambio que nos ha impuesto el Ayuntamiento de Madrid.





Foto de Vizcacha

Foto de Vizcacha

Foto de Ramón Chacón

Foto de Baldo Batama

Feliz verano a todos.

Saludos, abrazos, besos,

María Caballero
@MCG66Madrid




Fotos de Run Online en Tu Foto Corriendo

Fotos de Cristina Belda en 15Km Metlife

Fotos de Agustín Vizcacha en su fanPage LH Vizcacha Agustín





miércoles, 15 de junio de 2016

XIV Carrera por la innovación en VIH



Madrid, 12 de junio de 2016 – 10:00 horas


Otro domingo más en la Casa de Campo de Madrid. En esta ocasión para participar en la carrera por la innovación en VIH, la tercera edición a la que asisto. Hoy va a ser una mañana muy especial, Pedro, al que muchos de vosotros conocéis ya, ha estado entrenando en secreto y me ha dado la noticia, en forma de sorpresa, al comunicarme que se había inscrito para correrla juntos.


Hemos quedado con Marisa Porral, José Carlos Juárez, Juan Miguel Fernández, David Corbacho, los Running Free Madrid… y un montón de gente más. Esta prueba nos reúne a un buen grupo de corredores cada año, por su carácter solidario y por estar muy bien organizada, pese a que el perfil es algo duro y con el calor empeora algo.


Tener cerca a una persona que comienza nos hace recordar todas las buenas costumbres que hemos ido dejando por el camino. Mientras el resto nos dedicamos a charlar y hacernos fotos, Pedro, como es aconsejable, se va a calentar.

Primero corren los menores, a las 9:30 los niños y a las 9:45 las niñas. A continuación nos llega el turno a los adultos a las 10:00 horas. Con las indicaciones del speaker nos vamos colocando en la línea de salida, que está situada en la Ronda del Lago, a la sombra.


Nada más comenzar, José Carlos nos deja atrás, y pocos metros después a Juan también le perdemos de vista. Formamos grupo Marisa, Pedro y yo, hasta que aparece Santi Caballero y Marisa y él, charlando, se quedan detrás. La primera subida llega pronto, por el Paseo del Embarcadero, pesa el calor. Hemos comenzado tranquilos, al ritmo que Pedro ha entrenado. En el Paseo Azul completamos el Km1. Nos pasa David Corbacho, saluda y sigue sin perder nada de tiempo. Coincidimos con José Luis Basalo y el grupo al que le hace de liebre. Igual nos adelanta a todos para tirarnos fotos, como se queda detrás charlando con alguien, es pura vitalidad, muy pocos kilómetros para él estos seis. 

Foto de José Luis Basalo

Tras el Km1,5, en el Camino de los Romeros, dejamos el asfalto para pasar a la tierra, que está tan seca que con cada paso de los de delante se levanta y se nos mete en los ojos y en la boca. Seguimos ascendiendo, tenemos aún un buen trecho de subida. 

Lo peor llega tras el Km2, en la Carretera del Teleférico. A Pedro le preocupaban precisamente las pronunciadas cuestas. No quiero agobiarle preguntándole más de lo necesario. Le veo genial y mantiene un ritmo constante. Debo controlarme para no acelerarme inconscientemente, y menos aún en la parte dura del recorrido. Llegamos al Km3, está superada la mitad de la carrera. Nos queda aún más de un kilómetro para el tramo en bajada. En esta carrera no hay avituallamiento, Pedro lleva su botella de agua y la gente que lo necesita para en la fuente situada sobre el Km3,5. Coincidimos con Juan y charlando alcanzamos el Km4. No por ir hablando me despisto del ritmo establecido, aunque ya vamos a menos de 6m/km, ninguna queja por parte de Pedro, continuamos. Tras un período largo en ascenso, es lógico que a las piernas les entre cierta alegría por subir el ritmo cuando llega lo cómodo. 

La Carretera de la Ciudad Universitaria, de bajada, es una maravilla, tanto que nos hemos lanzado y el Km5 lo logramos completar a 5’05”. Y justo Pedro parece que estaba esperando a que volviese la cabeza para mirarle, una vez más, para soltarme un ¡ya no vamos a seis minutos, ni de broma! Así es, y lo ha aguantado perfectamente. Reconozco que no soy muy buena como liebre o guía, he ido incrementando la velocidad pensando más en mí, aunque igual confío mucho en sus posibilidades porque va a terminar su primera carrera mejor de lo que pensaba, sin tener que pararse en ninguna cuesta y sin andar.


El Paseo de los Plátanos lo conocemos muy bien los dos, hemos entrenado múltiples veces por aquí. Comenzamos a escuchar la música y al speaker, el final queda próximo. Le pregunto si aminoramos para el medio kilómetro final y al contestarme que aguanta, sonrío, y sé que le va la marcha y que aún no lo refleja en su cara pero ha disfrutado de esta carrera. Al principio es complicado relajarnos, su cara seria me hace pensar en mis primeras carreras, ni hablaba ni quería que lo hiciesen los demás, por no tener que malgastar energía en responder. Y pasamos el Km6, solo restan unos trescientos metros para reírnos los dos, por fin, agarrarnos de la mano y pasar la primera Meta juntos, a la que espero que le sigan muchas más.

Es increíble la de gente que nos queda por saludar. 


Foto de José Luis Basalo

Foto de Juan Miguel Fernández

Avituallamiento final de carrera

Foto de Juan Miguel Fernández

Por la foto del final de este post está claro que es una carrera que nos gusta a bastantes y eso que hubo algún despistado que no llegó a tiempo de entrar en el posado de grupo.



Saludos, abrazos, besos,

María Caballero
@MCG66Madrid






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